Puentes de París

A lo largo de los 13 kilómetros del río Sena que transcurren por la ciudad existen más de 30 puentes y pasarelas de todo tipo, desde los más antiguos construidos en piedra, hasta los más sobrios y recientes. 

Entre los puentes más interesantes de la ciudad hay algunos que merece la pena destacar:

Puente de Alejandro III

El Puente de Alejandro III es el más bonito de los puentes parisinos. El puente, inaugurado para la Exposición Mundial de 1900, se encuentra situado entre la explanada de Los Inválidos y el Grand y el Petit Palais.

El puente está formado por un solo arco de acero, algo que constituyó todo un reto para aquella época.

La decoración del puente resulta simplemente espectacular gracias a las cuatro columnas de 17 metros, con caballos alados dorados en la parte superior, que se encuentran situadas en los extremos.

Preciosos candelabros negros, querubines y otros elementos decorativos convierten el puente en una construcción de ensueño que las parejas suelen elegir para realizar sus fotos de boda.

Pont de l'Alma

El Pont de l´Alma no es uno de los más bellos de la ciudad, tampoco el más largo ni el más antiguo, pero desde su construcción los ojos de los parisinos se fijaban en él para comprobar las crecidas del río.

Las mediciones se hacían mediante la estatua de un zuavo (soldado de la infantería) que se encuentra tallada en uno de los pilares del puente. Durante la Inundación de 1910 el cauce del Sena llegó hasta los hombros del zuavo.

En la actualidad los turistas también se acercan hasta el puente para visitar el túnel en el que la princesa Diana perdió la vida. En la parte superior del túnel se puede ver la Llama de la Libertad, un monumento con el que América agradeció a Francia la restauración de la Estatua de la Libertad, pero que muchos utilizan para colocar sus ofrendas a la princesa fallecida.

Puente Nuevo

Decorado con preciosos candelabros negros y más de 300 máscaras talladas, el Puente Nuevo (Pont Neuf), situado en el extremo oeste de la Île de la Cité, es uno de los puentes más bonitos de la ciudad.

Paradójicamente, el Puente Nuevo es el puente más antiguo de París. Además de esto, con 232 metros de longitud es también el puente más largo de la ciudad.

Construido entre 1587 y 1607 fue el primer puente de piedra que se edificó en París, ya que los anteriores fueron realizados en madera.

El puente fue toda una novedad para la época, ya que se convirtió en el primero en cruzar el Sena en toda su anchura, conectando las dos orillas del río y la parte más occidental de la Île de la Cité. Además de esto, se instalaron las primeras aceras para peatones y unos pequeños miradores sobre cada una de las columnas.

Paseo en barco por el Sena

Si queréis disfrutar de París desde un punto de vista inolvidable os recomendamos reservar un paseo en barco por el Sena.

Estas son algunas de las opciones más interesantes: